La central nuclear turca de Akkuyu, desarrollada en colaboración con la empresa estatal rusa Rosatom, está situada en la provincia de Mersin y se espera que esté parcialmente operativa en 2025. La central estará equipada con cuatro reactores VVER-1200 de diseño ruso, con una capacidad total de 4.800 MW, y se espera que cubra el 10% de la demanda de electricidad de Turquía y reduzca las emisiones de CO2 en 18 millones de toneladas al año.
La central nuclear de Akkuyu suministrará electricidad a más de 12 millones de consumidores en más de 10 provincias de Turquía. Turquía ha adoptado la energía nuclear como parte de su estrategia de energías limpias y de sus esfuerzos por lograr emisiones netas cero para 2053, con planes para construir al menos dos centrales nucleares más para 2050.
Además, Turquía tiene previsto invertir 100.000 millones de dólares de aquí a 2035 para cuadruplicar su capacidad de energía eólica y solar hasta 120.000 megavatios. Por su parte, India prevé triplicar su capacidad de interconexión con la Unión Europea de aquí a 2035, y que el 77% de su electricidad proceda de fuentes nacionales y renovables.