La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) anunció el miércoles que ha sometido a revisión del Congreso un plan histórico aprobado por la administración Trump para California que pretende poner fin a la venta de vehículos de gasolina pura para 2035. La medida podría suponer la derogación de ese plan.
La decisión de la nueva administración Trump ofrece al Congreso, liderado por los republicanos, la oportunidad de revocar la decisión de la administración Biden. La administración Biden había concedido a California el derecho a establecer sus propias normas de emisiones de vehículos y aumentar el número de vehículos eléctricos en virtud de la Ley de Aire Limpio. Sin embargo, Trump había prometido durante la campaña deshacer esa decisión, y esas disposiciones han sido adoptadas ahora por otros 11 estados, entre ellos Nueva York, Massachusetts y Oregón.
Lee Zeldin, administrador de la EPA, ha declarado: «Los estadounidenses luchan por llegar a fin de mes mientras lidian con normas que les quitan la posibilidad de elegir coches seguros y asequibles para sus familias.» Las normas a las que se refería no son otras que el plan de vehículos eléctricos de California.
Las normas de California exigen que el 35% de los vehículos sean modelos de emisiones cero para el año modelo 2026, y que ese porcentaje aumente hasta el 68% en 2030. El gobierno de California argumenta que este requisito es fundamental para cumplir los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y reducir los contaminantes de la bruma. No obstante, los fabricantes de automóviles afirman que estos objetivos son imposibles de cumplir con las ventas actuales.
California anunció por primera vez un plan más estricto en 2020, que exigía que al menos el 80% de los coches nuevos vendidos hasta 2035 fueran eléctricos, con hasta un 20% de ellos híbridos enchufables. Pero ese plan corre ahora el riesgo de ser desechado.
El pasado mes de diciembre, la EPA también derogó la normativa californiana de bajas emisiones de NOx para vehículos pesados y todoterreno. La decisión de restablecer la exención de California en 2022, que permite al Estado establecer sus propios límites de emisiones de gases de escape y normas sobre vehículos de emisiones cero para 2025, también está en manos del Congreso.
El Departamento de Transporte de EE.UU. también se está moviendo para revertir las estrictas normas de ahorro de combustible establecidas por la administración Biden. La Alianza de Fabricantes de Automóviles afirmó que la normativa californiana «frenará la actividad económica, aumentará los costes y limitará las opciones de vehículos», y obligará a los fabricantes a vender menos vehículos en 12 estados para cumplirla.