El Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) acaba de anunciar que ha aprobado un préstamo de 1.000 millones de reales a una empresa energética para la ampliación de su planta de etanol de Andradina, en el estado de São Paulo. Los fondos se destinarán a la construcción de una unidad de producción de etanol de tercera generación (E2G) destinada a aumentar la capacidad y la sostenibilidad del biocombustible.
El proyecto de ampliación cuenta con el apoyo de dos programas del BNDES: el Fondo Clima y el BNDES Mais Inovação, que aportan 500 millones de reales cada uno. Se espera que la nueva planta tenga una capacidad anual de 82 millones de litros y producirá principalmente etanol que podrá utilizarse como Combustible de Aviación Sostenible (SAF), Hidrógeno Verde y Combustible Marino.
A diferencia de la producción convencional de etanol, la tecnología E2G utiliza bagazo y otros subproductos como materia prima para producir biocombustibles mediante un proceso avanzado de tratamiento, fermentación y destilación. Esto no sólo aumenta la productividad, sino que también evita la necesidad de más superficie de caña de azúcar.
José Luís Gordon, Director de Desarrollo Productivo, Innovación y Comercio Exterior del BNDES, destacó que este proyecto encaja en la política del Gobierno brasileño de promover la transición energética y la innovación tecnológica. Afirmó que la expansión de la producción de E2G reforzará aún más la posición de Brasil en el mercado mundial de biocombustibles y satisfará la creciente demanda interna de SAF y combustibles marinos.
Con la puesta en marcha de este proyecto de expansión, Brasil ha dado otro paso importante en su transición energética limpia y está contribuyendo a la innovación mundial en materia de biocombustibles.