El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el 17 de marzo, hora local, a través de redes sociales que la industria del carbón ha sido “controlada durante años por extremistas ambientales, lunáticos, radicales y matones”, lo que ha permitido a otros países obtener una mayor ventaja económica al abrir más plantas de energía a carbón. Trump afirmó: “Autorizaré a mi gobierno a comenzar de inmediato a utilizar el hermoso y limpio carbón para producir energía”.
Esta declaración continúa con el tono de su política tras asumir el cargo: el 20 de enero de 2025, tras jurar como el 47º presidente de Estados Unidos, Trump anunció la firma de una serie de órdenes ejecutivas, que en el ámbito energético incluían declarar una emergencia energética nacional, aumentar la extracción de energía tradicional y poner fin al “New Deal Verde” del gobierno de Biden. El 16 de febrero, Trump anunció además la creación del “Consejo Nacional de Energía”, con el objetivo de fortalecer el desarrollo de energía tradicional, simplificar los procesos de aprobación y promover una “estrategia dominante en energía”.
En las últimas dos décadas, la proporción de electricidad generada por carbón en Estados Unidos ha disminuido constantemente. En 1997, el carbón representaba el 52,8% de la generación eléctrica nacional, pero para 2022 había caído al 19,7%. Entre 2022 y 2023, Estados Unidos retiró 22,3 gigavatios de capacidad de plantas de carbón, aunque en 2024 el ritmo de retiro se desaceleró significativamente, con planes de cerrar solo 2,3 gigavatios (el 1,3% de la capacidad operativa de carbón), unidades que tienen un promedio de 54 años de operación, muy por encima de la vida media de las plantas en funcionamiento. A pesar de la disminución, el carbón sigue desempeñando un papel clave en la estructura energética estadounidense: en 2024 representó el 16.1% de la generación eléctrica, con un total de 647 mil millones de kilovatios-hora. Según datos de 2023, el 90,9% del consumo de carbón en Estados Unidos se destinó a la producción de electricidad.