Brasil acaba de anunciar su ingreso en la OPEP+, una decisión que lo alinea con los principales exportadores de petróleo del mundo y consolida su posición como productor clave. Sin embargo, la decisión ha sido criticada por haber sido tomada en vísperas de la cumbre climática de la ONU COP30. El Gobierno brasileño ha afirmado que los ingresos del petróleo son fundamentales para su transición energética ecológica.
La OPEP+ está formada por los 12 miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otros 10 grandes productores de petróleo, entre ellos Rusia, y tiene un largo historial de estabilización del mercado mediante la coordinación de la producción de petróleo. Brasil fue invitado oficialmente a unirse al grupo en 2023. El ministro brasileño de Minas y Energía, Alexandre Silveira, afirmó que, pese a su adhesión a la OPEP+, Brasil no estará sujeto a ninguna restricción de producción. Silveira subrayó en rueda de prensa que «la OPEP+ es un foro para que los países productores de petróleo discutan sus estrategias. No debemos avergonzarnos de ser productores de petróleo. Brasil necesita crecer, desarrollarse y generar ingresos y empleo».
Brasil es actualmente el séptimo productor mundial de petróleo, con una media de unos 4,3 millones de barriles diarios, el 4% de la producción total mundial, según la Administración de Información Energética de Estados Unidos. En 2024, el crudo superará a la soja como principal producto de exportación de Brasil, con un 13,3% de sus exportaciones totales. Sin embargo, la decisión de aumentar la producción de petróleo ha desatado las críticas de los grupos ecologistas, sobre todo teniendo en cuenta que Brasil acogerá la cumbre sobre el clima COP30 en noviembre.
Suely Araújo, portavoz del Observatorio del Clima, declaró: «La pertenencia de Brasil a cualquier organismo de la OPEP es otra muestra de las políticas regresivas del gobierno». La organización, formada por 133 grupos ecologistas de la sociedad civil y académicos, insiste en que la reducción del uso de combustibles fósiles es clave para combatir el cambio climático.