Recientemente, los analistas de Cornwall Insight señalaron que se espera que el precio máximo de la energía doméstica en el Reino Unido aumente casi un 5% en abril debido a los elevados precios mayoristas provocados por el frío y el escaso almacenamiento de gas en Europa. La previsión ha desatado una preocupación generalizada, ya que el incremento supondrá la tercera subida trimestral consecutiva de los costes energéticos y, sin duda, será un serio reto para el Gobierno británico, que se ha propuesto reducir los costes de la energía.
Craig Lowrey, asesor jefe de Cornwall Insight, ha declarado: «El mercado es actualmente más volátil de lo que ha sido en bastante tiempo, y los hogares europeos soportan el peso del clima frío y el escaso almacenamiento de gas». Esta observación arroja luz sobre las actuales luchas a las que se enfrenta el mercado energético y las presiones financieras a las que están sometidos los hogares europeos.
Los precios de referencia del gas en el Reino Unido alcanzaron su nivel más alto en dos años a principios de febrero, ya que el frío provocó una reducción significativa de las existencias de gas en el Reino Unido y Europa, y el acuerdo de suministro de gas a Rusia a través de Ucrania expiró a finales de año. Estos antecedentes exacerbaron aún más las tensiones en los mercados energéticos, agravando la tendencia al alza de los precios de la energía.