La Comisión Reguladora de Energía de México emitió recientemente la resolución A/113/2024, que establece cómo se integrarán los sistemas de almacenamiento de energía (EES) al sistema eléctrico nacional. Según un informe de la Agencia Internacional de Energía (IEA), México es una de las regiones con mayor crecimiento en el mercado de almacenamiento energético a nivel global.
De acuerdo con el Programa Indicativo para la Instalación y Retiro de Centrales Eléctricas, entre 2024 y 2038, México planea añadir 8,412 MW de sistemas de almacenamiento en baterías (BESS). La nueva regulación exige que los equipos de almacenamiento de energía se registren como plantas generadoras y sean representados por empresas generadoras, permitiendo a estas vender la electricidad producida por dichos sistemas como cualquier otra fuente de energía.
En los últimos años, México ha impulsado una transición energética con el objetivo de aumentar la proporción de energías limpias al 35% para 2030. La incorporación de sistemas de almacenamiento se considera clave para alcanzar esta meta, ya que aborda la intermitencia de fuentes renovables como la solar y la eólica, mejorando la estabilidad de la red. Se espera que esta regulación atraiga más inversión nacional e internacional al mercado de almacenamiento de México, impulsando el desarrollo de cadenas relacionadas, como la fabricación de baterías, la integración de sistemas y las tecnologías de gestión energética.